Mazinger Z: Infinity

Por Francisco Xavier Lopez

El rey de los mechas vuelve para librar una ultima batalla.

Han pasado diez años desde la derrota del Doctor Hell y el planeta vive en una aparente utopía. La humanidad ha controlado el poder de la energía fotónica y con ello se vive una era de paz y desarrollo tecnológico. Pero sin saberlo, una amenaza terrible se cierne sobre el mundo, el regreso del Doctor Hell y sus secuaces, el Baron Ashler y el Conde Decapitado, quienes desatan un numeroso ejercito de robots para tomar control de el laboratorio fotónico y su mas reciente descubrimiento, un colosal robot, reliquia de los Mikenes al cual ha sido nombrado como Infinity.

Mazinger Z: Infinity es un viaje al pasado y al mismo tiempo un vistazo al futuro. Todos los personajes que el público conoció hace 45 años están de vuelta. Todos han evolucionado, todos han madurado, pero todos siguen siendo los mismos. Heroes y villanos regresan para un enfrentamiento en el cual se definirá el destino de la raza humana.

Koji Kabuto es ahora un renombrado científico, Sayaka es la nueva directora del Laboratorio Fotónico, Boss es dueño de un restaurante de Ramen donde trabaja junto a Nuke y Mucha. Tetsuya sigue manejando al Gran Mazinger y está próximo a ser padre junto a Jun.

La pélicula tiene una buena animación,  sobresaliendo en las escenas de batalla, los diseños renovados de los robots gigantes no se sienten antiguos, están completamente integrados al resto de los elementos que se aprecian en pantalla. Las peleas son ágiles, dinámicas y emocionantes. Sin embargo es precisamente en la animación donde se encuentra el principal problema técnico de la película, la calidad en el trazo de los cuerpos y sobre todo de los rostros no es constante de una escena a otra. Por momentos vemos caras calcadas del anime original y en otros solo los elementos básicos como el cabello y el vestuario mantienen la identidad de los personajes, algo que es mas notorio en Koji y Sayaka.

La música es uno de los puntos fuertes, da énfasis tanto las escenas de acción como en las de diálogo, incluso el numero musical al mas puro estilo del K Pop no se siente fuera de lugar y agrega un toque cómico y picante.

Infinity cumple con el aficionado a la serie retomando los elementos que hicieron un clásico a este anime estan presentes y se sienten naturales, lógicos. Los diálogos, las interacciones, los diseños, tal parece que no han transcurrido 30 años desde que Koji venció al Doctor Hell. Para el fan de la serie original es un viaje en el tiempo y al mismo tiempo un cierre espectacular para una historia que marcó a una generación.

El esquema de la historia no es novedoso, es el mismo que se puede ver en casi cada capítulo de la serie. Koji tiene dudas, pero al final se sobrepone a las adversidades para cumplir su deber y demostrarse que es mucho más que sólo un símbolo, un héroe del pasado. El viejo Mazinger no es unicamente un robot gigante, es la extensión de la personalidad y habilidades de su píloto, la herramienta que le permite alcanzar todas sus capacidades. Sayaka se enfrenta a sus nuevas responsabilidades y está decidida a demostrar que es la indicada para dirigir el laboratorio, pero aún no puede dejar atrás su relación con Koji, ninguno de los dos es capaz de expresar abiertamente sus sentimientos. El resto de los personajes cumple con su papel y nada mas, todos participan en el momento justo de la historia justo con las frases y acciones que uno espera de ellos. El único personaje nuevo, Lisa, es un ginoide que ayuda a Koji a entender la trascendencia de Mazinger y le da luces en su camino a la madurez, pero es aún más. A lo largo de la película vemos como se identifica con Koji y termina siendo parte fundamental de su vida en una manera que no se puede imaginar al principio de la historia.

En resumen, Mazinger Z: Infinity es un producto más de la nostalgia dirigida principalmente a los adultos que fueron niños a finales de los 70 y pricipios de los 80. Como historia funciona en conjunto con todo lo anterior que conocemos del anime, pero por si misma puede resultar un poco confusa para el espectador no iniciado, pues hay pocos elementos introductorios. Aún asi, la sencillez de la trama, aún con todos los elementos de ciencia ficción que se agregan, no es dificil de seguir. El ritmo es veloz, pero se detiene donde debe para las partes de reflexión. Quizás el único punto que no ayuda son algunos diálogos demasiado largos que terminan siendo muy rápidos.

¿Recomendable? Totalmente, sobre todo teniendo en cuenta que este tipo de películas tienen muy poca exhibición en salas de cine.

Calificación: 8.5/10