Extraordinario
Por OscarFernando
Dirigida por Stephen Chbosky
Con Jacob Tremblay, Julia Roberts, Owen Wilson e Isabela
Vidovic
El pequeño August, Auggie, nace con una serie de enfermedades
que lo llevan a pasar por 27 operaciones y quedar apto para vivir, pero también
lo dejan visiblemente marcado en su rostro y su pequeño cuerpo. Con un
inusitado talento para la ciencia debido a su afición por la ciencia ficción,
en particular de Star Wars, Auggie llega a cierta edad en que es
imposible para su madre seguir dándole clases ella misma, por lo que debe ser
enviado a la escuela, en donde enfrentará el reto más grande de su vida,
convivir con otros niños de su edad con su apariencia y ganarse la integración
entre ellos.
La última propuesta de Lionsgate es una película que apela al
sentimiento, perfectamente ejecutada por el realizador Stephen Chbosky,
quien demuestra su pleno dominio de la escena, en particular considerando que
trabajar con tantos niños actores no debe ser fácil, no por indisciplinados,
sino para sacarles una razonable buena actuación, y todos lo hacen de
maravilla.
Acaso la única crítica negativa que se le puede hacer al filme es esa, que
es el tipo de trama tramposa, va directo al sentimentalismo y por tanto se
encamina de modo un tanto tramposo a colarse en la temporada de premios, pues
es un drama muy aderezado en donde todos son buenos, hasta los malos terminan
siendo buenos, todos los demás niños son casualmente muy bonitos y de paso le
hace un favorzote publicitario a Star Wars, con lo cual deben estar
encantados en Disney.
Pero no es debido ser tan duros, el resultado concreto de la película es
muy disfrutable, sobre todo por su mensaje optimista, lo que puede clasificarse
perfectamente como una película bonita, en especial por cómo muestra el
progreso del niño hacia la integración con sus demás compañeros, la mayoría que
comienzan siendo muy crueles, como suelen ser todos los niños.
La actuación del pequeño, realmente aún muy pequeño, Jacob Tremblay,
es muy buena en consideración a su edad, mientras el reparto de apoyo,
encabezado por Julia Roberts, actriz de probada capacidad, aporta los
momentos de auténtico drama, mientras Owen
Wilson demuestra de nuevo su facilidad para saltar de la comedia, que le
sale tan bien, al drama no tan severo, como un padre comprensivo, juguetón y
totalmente comprometido con su familia.
Pero el otro logro de Chbosky es
abordar la historia desde más de un punto de vista, no solo el de Auggie,
el de su hermana Via, quien ha tenido que aceptar ser relegada por la
condición del pequeño, la mejor amiga de ella, Miranda, quien es casi
parte de la familia, y sus propios compañeritos de la escuela, quienes van
comprendiendo poco a poco el valor de Auggie más allá de su apariencia,
todo sin ser un planteamiento en exceso pesaroso, de hecho, el realizador tiene
el talento de insertar pasajes oníricos, de Star Wars, que aligeran lo
que podría convertirse en un filme más cruel como otros que han tratado este
tipo de temáticas.
Una película familiar muy
recomendable, incluso para niños, con un planteamiento plenamente humanista,
abordado con ternura y sensibilidad, para quien guste de ver historias más
alentadoras.
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