Las horas más oscuras
Por OscarFernando
Dirigida por Joe Wright
Con
Gary Oldman, Kristin Scott Thomas, Lily James, Ronald Pickup, Stephen Dillane y
Ben Mendelsohn
En mayo de 1940, aún en los albores de la Segunda Guerra Mundial, el Primer
Ministro Arthur Neville Chamberlain es obligado a dimitir dado el
implacable avance del ejército alemán en Europa Central y del Oeste, lo que
lleva al Parlamento a designar al único candidato apto para los tiempos de
guerra, Winston Churchill, el caballero inglés de familia
aristócrata, de malos hábitos, una cuestionable experiencia en la Gran Guerra y
pasadas campañas, pero quien debe liderar el momento más álgido para la Rubia
Albión, afrontar el avance germano y una inminente invasión de la isla
británica, sin más apoyo que el de su propio pueblo, ante la renuencia del
Parlamento y del propio Rey Jorge VI.
Está de moda más que nunca, por alguna razón, interpretar al más relevante
Primer Ministro de la Gran Bretaña, Winston Churchill, lo hizo John
Lithgow en la serie The Crown de Netflix, lo hizo hace
muy poco, también en 2017, Brian Cox en la película homónima Churchill,
y ahora es el turno de otro gran histrión, Gary Oldman, quien tiene una
impresionante trayectoria tras de sí.
El filme de Wright se sienta sobre todo en la excelente
interpretación de Oldman, quien no solo se sometió a una impresionante
caracterización, sino que se metió de lleno en la piel de Churchill y su
conocida personalidad rayana en lo excéntrico. Quizás, en lo que flaquea el
largometraje es justo en ello, en mostrarlo en exceso ideático.
Oldman es el punto fuerte del filme, porque, por lo demás, el realizador exagera
un poco con su propia puesta en escena, de hecho, la edición de sonido es
innecesariamente fuerte, con puertas y manotazos que resuenan mucho; tomas de
las construcciones en Londres vistas desde abajo para mostrar la grandeza de su
arquitectura, tanto interior como exterior; hasta su diseño del Parlamento es
grande, pero la iluminación deliberadamente reducida para hacerlo ver ominoso,
en tanto la musicalización pasa de lo grandilocuente a lo minimalista, como
para acompañar ese carácter cambiante del Premier.
El director cuenta con un muy buen presupuesto como para mostrar imágenes
de la guerra ahí en donde está, aunque en general se centra en el transcurrir
de los primeros días de Churchill en el cargo, el único período que
abarca, cuando los Estados Unidos no entraban aún en la contienda, incluso se
nota un tanto de reticencia de Wright por el favorzote que debe hacerle
a Dunkerque de Christopher Nolan, hecho que fue determinante en
esas primeras semanas del Primer Ministro, en el cargo.
Pero es una gran película, que muestra también el lado más humano de Churchill,
acercándose a la gente, pues en esta historia se expone cómo debió de paso
enfrentar las maquinaciones de sus opositores políticos, lo cual no hacía nada
fácil la labor.
El tipo de película
infaltable para quien guste de apreciar una buena dirección, que cuenta con los
mejores recursos disponibles y, sobre todo, de sobresalientes actuaciones. En
cuanto a Churchill, quizás el de Brian Cox estuvo un poco mejor.
Comentarios
Publicar un comentario