La Liga de la Justicia
Por OscarFernando
Dirigida por Zack Snyder
Con
Ben Affleck, Henry Cavill, Gal Gadot, Jason Momoa, Ezra Miller, Ray Fisher,
Jeremy Irons, Amy Adams, Diane Lane, Connie Nielsen, Joe Morton, Billy Crudup,
Amber Heard, J.K. Simmons y Ciarán Hinds
Extrañas criaturas conocidas como Parademonios comienzan a asolar en
la Tierra, lo cual investiga el Caballero Nocturno en su ciudad, pero es
algo que va más allá cuando el Nuevo Dios, Steppenwolf, ataca la Isla
Paraíso de las Amazonas en busca de la Caja Madre que ellas guardan, lo
cual pone en marcha el plan de Bruce Wayne para reunir a otros meta-humanos
que pueden ayudarlo a detener la amenaza extraterrestre, pero esta es tan
grande que deberá tomar medidas inusitadas.
Tras tanta expectativa y dilaciones, durante literalmente décadas, llega la
primera película de la Liga de la Justicia, el máximo equipo de héroes
de DC Comics, aún a cargo de Zack Snyder, quien debió dejar la
postproducción, como todos saben, debido a una situación personal, entrando al
relevo Joss Whedon, el mismo responsable de los Vengadores para Marvel.
El ritmo se percibe alterado en comparación con lo visto en el Hombre de
Acero y Batman v Superman, aún no se encuentra un tono armónico para
abordar a los superhéroes DC en cine, y el trabajo hecho por Whedon
contribuye a ese cierto desajuste, pero en general la narrativa funciona, es un
filme más relajado y mucho menos solemne que aquellos, aunque sin llegar al
extremo chocante de la comedia abierta como está pasando últimamente con filmes
de Marvel. Tal vez el verdadero problema es que la historia se siente
precipitada y que debía dársele más tiempo de desarrollo a los personajes,
sobre todo al villano; en su conjunto, todo acaba siendo solo la primera pieza
de algo incompleto.
El reconocido buen ojo de Snyder para elegir reparto nuevamente
ayuda a realzar la trama, los actores funcionan bien en sus papeles tras el
escepticismo inicial cuando fueron anunciados, Momoa como el reticente y
muy rudo Aquaman, Miller como un inexperto súper velocista
desenfadado y que pone el toque irreverente en toda la película; y, Fisher
como el atormentado Victor Stone, en contraposición el más pesaroso.
Como en otras películas de Snyder, las batallas son más un montaje
teatralizado con escenarios en sepia para demostrar la capacidad de sus héroes,
pero son batallas que logra no volver en exceso confusas, problema frecuente en
este tipo de películas. La música de Danny Elfman, quien fue llamado
específicamente por Whedon, y últimamente había decaído un tanto en su
calidad, de modo irónico en su regreso a un filme Warner/DC
francamente vuelve a mostrarse en mucho mejor forma que lo entregado para el Hombre
Araña de Sony en 2002 y 2004, el Hulk de Universal en
2003 o La Era de Ultron en 2015, también de Whedon, para Marvel,
retomando su tema para Batman en 1989, que pareciera un desplante de
soberbia pura, pero, como él mismo dijo, ese es el único verdadero tema de Batman,
e incluso muy brevemente unos acordes del clásico tema de John Williams
para el Superman de Richard
Donner en 1978.
El fuerte de la película se encuentra en la interacción de los personajes,
un grupo reunido por una situación extrema, una aberración venida de otro
planeta, en donde cada uno tiene un carácter muy distinto. Por lo demás, Snyder
se enfrentó al reto de presentar otra visión del Corredor Escarlata de Ciudad
Central cuando existe una muy exitosa versión del mismo en televisión, y la
suya funciona porque es un Flash más preliminar, ni siquiera piensa en
ser exactamente un superhéroe; introducir a Aquaman y a Cyborg,
que habían sido personajes apenas explorados en acción real, y también lo
consigue, lo suyo no es presentar revolucionarios efectos visuales, porque solo
los usa como mero apoyo para la historia, por eso no son tan buenos, ni exagera
con exceso de referencias a otros potenciales héroes DC, sino que solo continúa
el desarrollo de la historia en crescendo como ha ido presentando hasta ahora.
No, no es una película
perfecta, pero fluye y llega a su objetivo de presentar a la Liga de la
Justicia, con la promesa de explorarla y ampliarla más adelante. Eso sí, la
escena ínter créditos es toda una dedicatoria a los más apasionados y puristas
seguidores DC, mientras la escena post-créditos, que es más bien de
hecho una secuencia completa, sencillamente no tiene desperdicio alguno para
quien quiere ver más del Universo DC expandido en cine. Una muy buena
opción de entretenimiento, concediéndole de nuevo que no debe ser como las de
su competencia.
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