Inhumanos, primer capítulo

Por OscarFernando

De Marvel Television

Dirigido por Roel Reiné

Con Anson Mount, Serinda Swan, Ken Leung, Eme Ikwuakor, Isabelle Cornish, Sonya Balmores, Iwan Rheon y Mike Moh

En la ciudad de Attilan en la Luna, la raza de los Inhumanos subsiste tras haberse alejado desde varias generaciones atrás, sin embargo, hay nuevas manifestaciones de su gente en la Tierra, descendientes de antiguos Inhumanos que tienen en sus genes la herencia de ser superdotados, por lo cual el rey Black Bolt envía un operativo de la Familia Real antes de que sean perseguidos, lo que no sabe es que los persecutores son parte de un plan a la vez que se maquina una revuelta instigada por su propio hermano, Maximus, en su contra.

Tras el periplo de haberse anunciado originalmente como una película de Marvel Studios hace cuatro años, después migrarlo a una serie de televisión, llegan por fin los primeros dos capítulos de los Inhumanos, previo a su estreno en el canal ABC, y en el canal Sony en Latinoamérica, en una estrategia inédita estrenando exclusivamente en pantallas IMAX alrededor del mundo, formato en el cual fueron grabados, en una versión acotada a la que se exhibirá por televisión por raro que ello suene, pues parecería que debía ser al revés.

El productor asignado para esta nueva serie de ABC, que constará en principio sólo de ocho capítulos, incluyendo estos dos, es Scott Buck, responsable muy recientemente de la vapuleada por la crítica Iron Fist a través de Netflix, si bien, de acuerdo con sus números contó con el favor del público, pero ha sido sustituido como productor para la segunda temporada de éste, y parece que es con su presencia que se tiene un primer problema. La idea de Buck respecto a lo que deben ser los personajes Marvel no es algo muy concreta. El reparto en general funciona, no fueron mal escogidos, pero el guion no les ayuda, sin contar con los ciertos paralelismos con los X-Men, que intentan ser disimulados, pero en cuanto saltan a la vista van en detrimento de la historia.

Las caracterizaciones no son lo mejor, problema percibido desde Iron Fist, los efectos visuales tampoco y la ejecución de la trama, pese a la seriación, es más bien precipitada, mientras el desarrollo de personajes es superficial. En su conjunto, lo que se hace más evidente es que la serie baja el estándar de otras producciones Marvel, como las películas de Marvel Studios o las series de Netflix; visto así, en este caso específico el concepto de todo está conectado sí puede suponer un verdadero problema, pues al no llegar al estándar impuesto de adaptaciones Marvel será algo difícil recomponerla.

De entrada, no es el mejor principio a una nueva propuesta Marvel, tal parece que ABC Studios sigue teniendo verdaderos problemas para abordar las propiedades intelectuales de la casa editorial y de Lucasfilm. Con esas grandiosas canteras de buenas ideas y conceptos, se queda evidentemente a la zaga de sus competencias.

Con todo, es un llamativo inicio a otra visión de Marvel, una de intrigas palaciegas y óptica de superhéroes de la realeza, de la que será interesante conocer la conclusión de esta primera temporada.