Muerte misteriosa
Por OscarFernando
Dirigida por Taylor Sheridan
Con Jeremy Renner, Elizabeth Olsen y Gil Birmingham. Con
Jon Bernthal y Graham Greene
En Wyoming, en una reserva de nombre Wind River el cuidador y
cazador Cory Lambert encuentra el cuerpo de una adolescente indígena, lo
cual debe reportarse al FBI, debido a que sí es un homicidio en ese territorio,
es un asunto federal. Al lugar, llega la agente Jane Banner, quien
pareciera ser una inexperta, pero en realidad solo está poco familiarizada con
el clima, ella tiene la mejor intención y disposición de ayudar.
Auténticamente, el tiempo está en contra de la investigación, así como la falta
de recursos, las familias indígenas están desprotegidas y el asunto se complica
aún más cuando aparece un segundo cuerpo, todo lo cual lleva a un clímax sobre
racismo y desesperación pro estar en un lugar inclemente e inhóspito.
Con una impecable ejecución, el actor y director Taylor Sheridan
lleva a cabo esta película de suspenso, de su propia autoría, apenas su segunda
tras la cámara y después de aclamados guiones por Sicario y Sin nada que
perder, la cual da la apariencia de ser un thriller genérico, pero en realidad lo usa
para denunciar los problemas que se han acentuado últimamente en los Estados
Unidos, porque ya existían, y se han visto acentuados por el discurso de odio,
racismo y supremacía que enarbola ese lamentable personaje que en mala hora
eligieron como presidente. Las actuaciones de los Vengadores, Jeremy Renner
y Elizabeth Olsen, así como las de soporte como la del veterano Graham
Greene, sacan adelante muy bien la trama que se apoya en un desarrollo
fluido que no pierde en momento alguno la orientación de drama en la que se
sienta realmente.
Fuera de un gran despliegue de recursos técnicos, la película es ante todo
una denuncia a la forma de vida que se dio en los Estados Unidos a los pueblos
originarios, a los indígenas, los aborígenes como les llaman en Canadá, lo cual
sucedió desde la colonización por parte de Inglaterra, tras su buena cuota de
exterminio, pero las reservas no son más que nuevas formas de exterminio
sistematizado, comunidades rurales con poca población a las que no se les pone
la debida atención, en un clima duro y con escasez de cualquier tipo de
recursos, humanos y aun materiales.
Pero Sheridan no opta por el discurso efectista y tramposo en que
simplemente se vea el racismo siendo acusado, es más sutil que ello, el
protagonista mismo ha hecho familia con los indígenas, ellos lo ven bien a él y
se apoyan entre sí, el contexto al que se dirige la historia es en donde se
encuentra el logro del realizador, con una excelente dirección de escena y
elementos que no se exageran en momento alguno, como la música o el diseño de
producción.
La narración es lineal,
salvo en la última parte en que el director decide mostrar el hecho delictivo,
la cual se torna en la parte más violenta en todos sentidos de la película,
pero es una violencia bien ejecutada, no el tipo de violencia gratuita y sin
sentido a la que se han acostumbrado recientemente muchas producciones. No solo
se trata de no ser parte de una comunidad, sino de la desconfianza adyacente
entre etnias que conviven juntas en un mismo espacio al cual han llegado solo las peores cosas de esa gran sociedad avanzada, como la drogadicción y el
racismo. La víctima puede serlo cualquiera, solo se trata de no ajustarse a las
reglas impuestas. Una gran e inteligente opción de suspenso.
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